07 de març 2009

Aprendre i corregir-nos.

Recentment he descobert que allò que jo anomenava “Valors” no és ben bé el que la societat entenc com jo ho penso, degut al cas que tot llegint obres d’autors que estudien i investiguen el comportament humà, perquè aquesta és la seva feina i devoció, he deduït que allò al que sempre m’he dirigit jo com a “valors humans” és en realitat la “gestió de les emocions humanes” (investigacions recents en el món animal sospiten que aquesta qualitat igual no és del tot exclusiva de l’ésser humà, per això ho remarco).
Voltant per la xarxa, llegint entre blocs d’estudiosos i experts que s’hi dediquen professionalment he topat amb un article senzill d’entendre per les persones que no dominem els llenguatges, obligatòriament complicats, de les ciències.
Concretament pertany al Blog de Eduard Punset i al seu post: Necesitamos menos ideología y más educación emocional http://www.eduardpunset.es/blog/?p=178

(Fent referència a l’assignatura d’educació per la ciutadania). “Se puede profundizar en el tema con Inteligencia emocional infantil y juvenil (Aguilar), libro de Linda Lantieri. Repasando los ejercicios prácticos sugeridos allí, que ayudan a desarrollar la capacidad de atención y de concentración de niños y adolescentes, se constata el tremendo error cometido por los dos bandos, igualmente dogmáticos, del Gobierno y la oposición, en torno a la asignatura de educación para la ciudadanía.
Esta disciplina pone énfasis, equivocadamente, en la difusión de valores que siempre serán sospechosos de derechas o de izquierdas. Las bibliotecas están llenas de relatos sobre valores: valores cristianos, valores que impiden o permiten el aborto, valores, en fin, emparentados con todo tipo de ideologías. Frente a esta plenitud de argumentos, se advierte la ausencia escalofriante de libros o asignaturas científicas sobre el aprendizaje social y emocional. ¿Qué es lo que echamos en falta o lo que echan en falta los niños al ir a la escuela?
• Primero. Saber lo que les pasa por dentro. Comprender cómo la inseguridad y el miedo influyen en su comportamiento. Desarrollar un vocabulario emocional sólido con el que puedan comunicarse con el resto.
• Segundo. Identificar los sentimientos de los demás para aprender a ponerse en su lugar. El desarrollo de la empatía permite construir una sociedad cohesiva.
• Tercero. Aprender a gestionar las emociones básicas y universales. Son intangibles, pero son el único activo con el que se viene al mundo.
• Cuarto. Diseñar, ejecutar y evaluar soluciones responsables a los problemas, y no adoptar posicionamientos dogmáticos, que no se han podido o querido comprobar.
• Quinto. Resolver conflictos para mantener relaciones sosegadas con los demás. Rechazar aquellas decisiones que impliquen violencia o agresión.
Distintas pruebas científicas demuestran que los niños educados con prácticas afines a estos criterios son más felices, confían más en sí mismos y son más competentes social y emocionalmente. Además, resulta que una buena educación social y emocional también mejoraría nuestros maltrechos resultados académicos.”

Des d’ara i per mi el Respecte a tot plegat, i em refereixo a Tot com l’Absolut, deixa de ser un Valor per passar a ser un requisit fonamental per esdevenir Persona, sense aquesta Clau és impossible gestionar cap sentiment.